La tercera ciudad más grande de Turquía: Estambul- Ankara- Izmir. El mar tiene un gran protagonismo en Izmir, dicen que la apertura de esta ciudad se debe de hecho al mar. Es una ciudad que crece y crece, representa también el segundo puerto más grande de Turquía tras el de Estambul.

En la última ocasión en la que estuve en Turquía, una persona llegó a decirme que el ritmo acelerado de construcción se debe a los grandes cambios que se están dando en el país, y que con nuevas casas, se pretende que los votos de las personas que confían aún en los principios laicos del partido político que los defiende, puedan vivir en una misma ciudad.

Como si en realidad, Turquía fuera muchas Turquías, y visitar una ciudad, fuera mucho más que recorrer sus calles, comer en sus restaurantes y degustar su gastronomía o contemplar sus monumentos. Sin embargo, surge la duda de: ¿qué ver y hacer en Izmir?

Por eso, acudir a Izmir es también acudir a la mentalidad general de sus habitantes. Ver cómo una ciudad se ha construido en sus laderas, cuando aún la ley no imperaba del todo, hace ya muchos muchos años y las personas construían sus casas de una manera ilegal en las colinas.

Ir a Izmir es también acudir a ese encuadre que Turquía hace de alguna manera entre la tradición y la modernidad: rascacielos grandes y mezquitas con sus colores verdes en los cuatros extremos que parecen protegerlas de algo, edificios grandes que albergan casas, sin persianas, pero con unas especies de ventanas que hacen de persianas que se bajan para resguardar el interior del sol del verano, la amplitud de un mar que bordea la ciudad en uno de sus extremos, su gran paseo marítimo, hay kilómetros y kilómetros para andar a través de él, para hacer deporte, para tomar una cerveza.

Si te interesa conocer la situación política y social actual del país puedes visitar este enlace: Mis últimas impresiones desde Turquía 

Izmir es una ciudad bonita, no puedo decir que sea tranquila-tranquila, pero al lado de Estambul, Izmir brinda una perspectiva más hacia Europa, besa un gran mar que por lo general resulta quieto. Ir a Izmir es comprobar a su ciudadanía en un ir y venir, ofrece un intervalo de alivio que Estambul niega, y es también mística, con rincones preciosos por descubrir, y ofrece la posibilidad de hacer excursiones, como por ejemplo a las rocas-ruinas de Éfeso o Bergama que quitan el habla.

1. Visitar los diferentes barrios de Izmir: Alsancak, Konak y Karşıyaka

Los barrios costeros más famosos son Alsancak, Konak, Göztepe, Karşıyaka y Bostanlı. En realidad cada barrio tiene sus propias particularidades, sus bares, restaurantes… los barrios que más conozco son Alsancak, Konak y Karşıyaka.

Me atrevo a decir que en Alsancak se concretan las tiendas de ropa y los bares más importantes, es decir, es ahí donde se encuentra el bar-street. El bar-street es como la zona de copas de cada ciudad en Turquía, lógicamente en los lugares donde el alcohol está permitido. Por ejemplo, en Marmaris el bar-street es muy importante, porque se trata de una ciudad muy turística-. Sin embargo en Diyarbakir -este de Turquía- veo bastante difícil encontrar un bar-street- en esta ciudad en un bar tan solo te servían como máximo dos copas de vino, ya que querían evitar borrachos, por cuestiones de tradición del lugar, imagino.

Alsancak no tiene mucho más de especial. Es una zona de calles amplias que desembocan en un gran parque, donde en verano muchos turcos toman una cerveza sobre la hierba, con vistas al mar.

Karşıyaka es una especie de Alsancak. Hay mucha gente. Tiene una especie de avenida donde hay también muchas tiendas. Ofrece una galería de bares y restaurantes muy cerca del mar, desde donde puede cogerse un ferry para acceder al lado opuesto de la ciudad: Konak.

2. Konak en Izmir: Saat Kulesi (Torre de Reloj)

Si eres una persona a la que le gusta observar edificios antiguos, recorrer callecitas, indagar en productos autóctonos a buen precio, comprobar el ritmo de la sociedad de un país, Konak es tu barrio en Izmir.

Te recomiendo darte una vuelta por Karşıyaka, allí coger el ferry, que es muy barato, y desembarcar en Konak. Nada más salir del ferry -funciona como un transporte público más en Turquía, al igual que ocurre en Estambul- te darás cuenta de que te encuentras de cara a edificios de mucha antigüedad y la entrada del Bazar.

En la plaza se encuentra la pequeña y gran Torre de Reloj. Es una edificio pequeño, parece que está ahí en la mitad de la nada, y sin embargo, observándolo te das cuenta de que es un edificio precioso.

Turquía es así en muchas ocasiones, como si guardara la belleza en la simpleza de las cosas, a diferencia por ejemplo de muchos edificios en Europa que parecen tan difíciles de construir o de planificar. En esta misma plaza, agitada por el viento que proviene del mar y con las benditas gaviotas que junto a los pájaros -aunque con un menor reconocimiento social- acompañan en Tuquía, se encuentra también un edificio contiguo algo pequeño también pero muy bonito: Konak Yalı Camii.

La Torre de Reloj debió de construirse en 1901. Es uno de los 58 relojes que se construyeron en época otomana para alentar a los turcos a adoptar los hábitos horarios europeos. La Mezquita Konak Kayı debió de contruirse en el siglo XVIII, aunque no se sabe a ciencia cierta en qué año fue, y está decorada con azulejos de color turquesa en el estilo de la arquitectura otomana clásica, lo que los turcos denomina: çini.

De hecho en mi última visita le compré a una artesana un reloj que había decorado con este estilo precioso de color turquesa.

3. Konak en Izmir: Kemeralti (el Bazar)

Es un lugar al que siempre me gusta acudir, aunque no tenga en mente comprar nada. Para mi gusto, sobrepasa la belleza del Gran Bazar de Estambul. Se trata de adentrarse en un recorrido de callecitas donde se expande todo el Bazar que se divide en zonas: zapatillas, ropa, cinturos, artículos para regalos, botones y textil, trajes de boda, trajes para la fiesta de la circuncisión de los niños… y varias zonas resguardadas, como si fueran secretas, que en realidad no lo son, pero hay que saber dónde están, para comer algo o sentarse a tomar un té.

Indagando por Internet, he comprobado que el bazar se desenvuelve alrededor de una calle principal que se llama Anafartalar Caddesi. Al parecer en la ciudad quedan aún 9 sinagogas. Desconocía completamente este dato así que para mi próximo visita a Izmir lo tendré en cuenta.

Sin embargo, lo más bonito del bazar es comprobar los productos que los propios turcos compran y necesitan, y sentarse en uno de los patios interiores para comer algo, un kebap delicioso o tomar un té.

4. Contemplar el atardecer rodeando el paseo marítimo en Izmir

No sé por qué, los atardeceres desde Konak y Alsancak son increíbles. Una experiencia muy recomendable es patearse la ciudad de arriba abajo y relajarse de camino a tomar una cerveza observando un sol de color rojizo que baja a través del horizonte del mar.

Creo que hasta aquí el recorrido que te ofrezco desde Izmir. Por desgracia, no he visitado ni la fortaleza de Kadifekale, por propia recomendación de mi entorno en Izmir que me dijeron que allí no había mucho por ver, ni tampoco el Agora.  Una buena opción es visitar uno de los antiguos hamam en la ciudad, me llevaron a uno en Izmir, pero desconozco dónde se encuentra, pero sin duda es una gran experiencia. Ten en cuenta también que es una ciudad a media parada, más para el sur puedes visitar Bodrum o Marmaris. En las cercanías de Izmir se encuentran pueblos preciosos como el de Foça, o la posibilidad de visitar rocas-ruinas como las de Éfeso, muy turísticas, o las de Bergama, muy interesantes aunque no tan explotadas turísticamente.

¿Qué te parece el plan? ¿Te animas a visitar Izmir?

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