Creta, la isla más grande de Grecia y la quinta en el mar Mediterráneo: Kilómetros y kilómetros de espacios espectaculares situados en la orilla de la mar Egeo. En Creta se adquiere el hábito de dejarse en una “sun bed”, la rutina de mirar al horizonte y desconectar la mente horas y horas, tienen mar para regalar, el silbido del agua contra el viento se interioriza a medida que los días transcurren, el tacto de la sal permanece en la piel, vaciarse para recargar energía, degustar ensalada griega, el sol cae y permite descanso, quesos de cabra buenísimos, una cerveza/gin tonic con la tranquilidad que caracteriza a sus gentes, degustar pescado y cordero.

Atardecer precioso en Chania, Creta.
Atardecer precioso en Chania. /Creta. J.M
Atardecre en el centro de Chania.
El sol cae en el centro de Chania, en Creta. Una ciudad preciosa. /Creta. J.M
km y km de playa en Creta
Kilómetros y kilómetros de playa vacíos. /Creta. J.M

Se percibe anclaje en la Grecia clásica

Las calles despiertan cierta antigüedad que parece resistirse a los entresijos (buenos y malos) que la modernidad trae consigo. Esa es la conclusión de este viaje: una sociedad que se resiste a abandonar la época dorada de la Grecia clásica, tienen un gusto exquisito por el arte, muy presente en esta isla; tiendas de artistas exponen sus obras, la música retumba, las actividades culturales están muy presentes como el cine al aire libre o espectaculos de danza.

cine al aire libre en Chania
Cine al aire libre, tuvimos la suerte de que proyectaban una película en español, La Isla Mínima/ Chania. Creta. J.M
mezcla antigüo y nuevo
Una mezcla de antigüo y nuevo inunda la isla. /Creta. J.M
flores en Creta
Flores por todos los lados, a pesar del desgaste de fachadas, y muchas pintadas, el conjunto era muy bonito. /Chania. Creta.J.M
Mucho gusto para el arte en Creta.
Detalles por todos los lados. Tienen mucho gusto para el arte. /Rethymno. Creta. J.M

Era muy complicado acudir a Grecia sin tener en mente las últimas noticias sobre su situación económica, política y social. Creta no muestra un balance entre la época arcaica y los entresijos de la modernidad. Se percibe dicho anclaje en las conversaciones con personas corrientes, que son las más interesantes, en el olor de las calles de sus dos principales ciudades Rethymnon y Chania (la pronunciación de esta última en griego suena a coreano), en el descolorido de las fachadas de edicios preciosos y antiguos, como si estuvieran deformados por el paso del tiempo pero tuvieran la estructura suficiente para mantenerse en lo alto de la mirada, en la sensación de oirles hablar ese idioma tan peculiar, en la gastronomía que sirven y la tranquilidad que transmiten, aunque también cierta locura escondida.

¿En qué país existe dicho balance? ¿Anclarse en el pasado significa perder cultura? ¿Es el precio de la modernidad? En España parece que nos hemos inclinado hacia la modernidad y cómo nos va, en Turquía el peso de la religión incide en el balance, como si tomara constantemente un impulso pero la propia vida frenara, cómo les va.

Es curioso observar cómo la modernidad se planta en Creta con muy recomendables alojamientos para quien acude a ella, playas muy accesibles y bien habilitadas, centros de ciudades cuidados, bares y restaurantes preciosos; pintan las sillas, colocan las mesas al lado de mar de tal manera que el mismo lugar invita ya al descanso, ese concepto open-air, debido también al clima, que en España escasea y en Turquía se conoce de una manera más espontánea.

En Creta la elegancia inunda sus rincones. Sin embargo, es esa modernidad la que parece escasea en la mentalidad de los habitantes de Creta, modernidad haciendo referencia a términos de capitalismo: horarios laborales, trabajo laboral, obligaciones tributarias, mentalidad hacia lo económico y productivo, vida anclada en la rutina de la Europa que a todos nos come.

En Grecia se descansa gracias a la personalidad de sus habitantes, gentes muy amables y hospitalarias, necesitadas de hablar sobre “la difícil situación” que están atravesando. A través de las conversaciones con jóvenes, trabajadores de comercios, personas corrientes al fin y al cabo, se ha consolidado un destello de percepción sobre cómo funciona la sociedad griega, o la sociedad en Creta, mejor dicho.

Creta, isla de lujo para el descanso

piscina para estar relax en Creta
Piscinas de lujo en las que relajarse/ Rethymno. Creta. J.M

Si el objetivo del turista es visitar ruinas, Creta no parece el mejor destino, a excepción de las ruinas de colores preciosas, Knossos, a escasos kilómetros de Hericlon, capital de esta isla, apenas hemos encontrado ruinas, si en términos arqueológicos hablamos. Los propios habitantes no recomiendan visitar ruinas, si no dirigirse directamente a las playas; trozos de tierra espectaculares.

Se recomienda también alquilar un coche para moverse con mayor tranquilidad, aunque, al contrario que otras islas donde la comunicación es complicada, el transporte público funciona bien en Creta, existe además la posibilidad de contratar una excursión organizada para acceder a pequeños lugares paradisíacos como Elafonisi y Falassarna. Conducir por la única carretera (National Road) que une Norte y Sur es toda una experiencia, transitar la única carretera que atraviesa el centro de Chania también lo es dado el caos que la caracteriza: implícamente un único carril se convierte en doble en la National Road, a través del tránsito por su arcén, de la misma manera que en las escaleras automáticas del metro una debe colocarse a la derecha para dejar paso.

santuarios en las carreteras de Creta
Especie de santuarios que se observan en las carreteras. Un joven nos dijo que se colocaban en recuerdo a personas fallecidas. /Creta.J.M

Si por el contrario se busca desconectar, cargarse de la energía del sol para el próximo invierno, descansar, comer bien, pasear con tranquilidad por los puertos venecianos en Rethymnon y Chania, acudir a playas preciosas pero muy repletas, acudir a playas menos bonitas pero más tranquilas, Creta es el lugar ideal. Ésta es la segunda conclusión del viaje.

En un principio creíamos impactarían más los arcoiris de azules que Rhodos mostraba en sus playas, ese impacto de tonalidades de azul que zozobran el alma, sin embargo, en Creta el mar es más homogéneo, no por ello menos eléctrico; azul eléctrico hasta azul muy clarito que recompone la mirada.

Creta consigue recomponer la mirada.

Azul en sus diferentes tonalidades.
Azul en sus diferentes tonalidades. /Rhodos. J.M

A este post-presentación #LuzdeCreta le seguirán de manera más desarrollada:

Impresiones sobre la crisis en la sociedad de Creta
– Playas de lujo: Elafonisi, Falasarna, Mithynas, Balos/Gramvousa.


*Agradeceríamos mucho las opiniones de lectores, inquietudes, experiencias, así como la mayor difusión posible. ¡Muchas gracias por vuestra atención! ¡Disfrutad mucho del verano!

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